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sábado, 15 de junio de 2013

Una fabulosa paradoja de la decoración


No pensaba postear esto pero encontré un video. ¿Cómo? Como todo lo que existe en la red: yendo de uno a otro enlace en busca de un material que nunca llegó porque en el camino quedé deslumbrada con ciertas intervenciones de Jacques Grange por encargo de Yves Saint Laurent y Pierre Bergé en la biblioteca de su departamento parisino.
Con un video de factura exquisita, el relato y la cámara móvil develan en 360 ° varias habitaciones del hogar que compartiera la quizás más famosa pareja del exclusivo mundo de la alta costura francesa.
Esta es la recorrida, donde podemos ver la fabulosa paradoja en que el sintético, minimalista art-decó se vuelve aquí recargado. Sí, por supuesto, paradoja logradísima por la reunión de los tres talentos y el resultado, habitaciones reposadas pese a la enorme riqueza en los detalles, el mobiliario y la arquitectura.
Como se dice en Francia: ¡¡¡CHAPEAU!!!
 

lunes, 27 de mayo de 2013

Joyas bordadas en tul de novia: Jenny Packham

 
Mi entusiasmo por los bordados-joya se encontró con el virus de esta macrotendencia que ya invade tooooda la indumentaria. Pero en las novias tiene una gran performance y una gran intérprete: la inglesa Jenny Packham.


Nacida en 1965, se graduó en Modas con honores en la Southampton Solent University, consiguiendo especializarse en bodas y eventos especiales. Comenzó diseñando vestidos y accesorios pero se fué centrando en las joyas, con una clientela va desde actrices de la talla de Angelina Jolie o Dita von Teese,  hasta las mujeres de la realeza. Porque con 25 años de trabajo ella es ahora una referencia ineludible en el rubro.



Lujo y brillo son para Jenny apenas excusas para retomar la antigua tradición del bordado en piedras de su época de oro, aunque ella le ha dado otra vuelta de tuerca apostando por los años 20 y 30 con sus audaces diseños en joyas falsas. Así que con mucho de romanticismo y de locura, toda su producción es marcadamente bohemia y artística.
¡Aquí va!


Una ancha tiara que recuerda muchísimo las que se usaban en los años 30
 
 
En el otro extremo del diseño, un arreglo muy orgánico y natural, tipo art-nouveau.
 
 
 
 
 
Dos largos collares que recuerdan mucho a esos años locos, ¿no?
 
 
Como una joya luce este brazalete bordado en cristales.
 
 
¡Originales pendientes de seda y cristal!
 
Un bib bordado, con cristales, canutillos y perlas
 

 
Más actual y vintage en glamorosa onda sesentera.


¡Una verdadera joya son estos pendientes de cristal!
 
¿Qué les pareció? 
Yo creo que una bordadora puede ser una gran artista ¡y Jenny Packham es una de ellas!


 

viernes, 22 de febrero de 2013

Buenos Aires, estilo cafetín



¡Hola! Disculpen la tardanza, quería mostrarles algo de mi ciudad y estuve preparando este post con mucha dedicación. Decidí empezar por los bares, ese sitio donde se refugia, destila y liba la cultura porteña.

 
Café de los Angelitos

Para nosotros, tomar un café con un amigo o amiga suspendendiendo la charla en el tiempo mítico de ese espacio ubicado entre lo sagrado y lo profano del cafetín de la esquina, es mágico, sanador. Los argentinos hacemos culto de la amistad y de las cafeterías, que son los templos de ese culto. Los bares se nos hacen costumbre, querencia y después carne. Amamos los cafetines tanto como a nuestros amigos. Nos molesta no encontrar libre "nuestra" mesa, conocemos vida y obra del camarero que nos atiende día tras día con la misma solicitud, y leemos, estudiamos, arreglamos negocios, hacemos poesía y polemizamos sobre política y economía con la misma pasión que tiene el tango, parte indisoluble del café y su ritual.

 
 
El Gato Negro

Por eso, más allá de las cadenas de cafeterías que llegaron en los últimos años, miles de barcitos y cafeterías proliferan aún como antaño. Algunos de ellos sobreviven a sus primeros parroquianos, a las demoliciones, a los vaivenes económicos y a la desaparición de sus originales dueños. Son  usinas de la vida cotidiana y cultural de la ciudad.

 
El Dorrego

Esos bares que enamoran son los que deseo mostrarles, porque además, mucho de su look ha sido llevado al interior de nuestros hogares, como si quisiéramos prolongar la emoción y el clima que  acompaña ese lugar.


 
 
 
Construido en 1864 y situado en el histórico barrio de San Telmo, El Federal. es el bar más antiguo en funcionamiento de la ciudad. Impacta por su larga barra rematada por un arco de ebanistería (un agregado posterior) estilo art-nouveau que incluye los típicos vitreaux de la época y un reloj, como si las horas importaran dentro de un bar. Las volutas de las hojas de acanto talladas en la madera son un elemento decorativo distintivo del filete porteño y de muchas fachadas de la ciudad.



La Ideal
 
 
 
 La Confitería Ideal fue fundada en 1912. Vemos aquí también la profusa ebanistería, espejos, volutas y múltiples luces propias del art-nouveau. Alli, desde las primeras horas de la tarde, muchas parejas bailan tango envueltas en su encanto decadente y señorial.


 
Uno no tan lujoso pero muy amable que me encanta es El Hipopótamo (arriba). En sus paredes espejadas se refleja la marquetería policromada estilo nouveau que recorre la parte superior de un ala del bar como un friso, y el gran hipopótamo de cerámica blanca que desde arriba de la vitrina sandwichera preside el bar.
 
 
Un detalle de su barra sin originalidades y bastante común en los bares porteños. El hipopótamo en primer plano.

 
Este bar ubicado en Defensa y Brasil, en cruz con el Parque Lezama y frente al Británico, tiene desde sus ventanas las mejores vistas del lugar. También puede vigilarse desde allí  El Británico , una antigua pulpería llamada La Cosechera que por funcionar como punto de reunión para los ex-combatientes ingleses de la primera guerra mundial, fué rebautizado por sus dueños españoles acorde a la clientela. Igual que otros bares, fue refugio de grandes figuras y de grandes discusiones políticas, filosóficas y literarias.

 
 
 
 
Interior del Británico: las mesas y sillas de madera que vemos replicadas una y otra vez en los bares de la ciudad y en  nuestras cocinas y comedores. La barra espejada, el piso en damero, el botellero de marquetería, las grandes ventanas sobre la vereda, son detalles de cualquier otro bar. Al costado, el mostrador art-decó que se ve en la fotografía anterior a esta.

 

De tiempos más modernos pero igualmente icónico es el Bar Bar O Bar  (arriba) cuya onda pop no dejó afuera la tradición.  
Fundado en 1969 por el pintor Luis Felipe Noé como medio alternativo a las grandes y elitistas galerías de arte. Allí se movía todo el ambiente de la plástica más revolucionaria y artistas de otras disciplinas. El bar lleva la impronta de sus obras y de la época, sin perder las señales de identidad de los viejos bares porteños.
A mí me parece fantástico: esta lleno de bohemia, arte y conseva una importante dosis de identidad.
Las siguientes fotografías testimonian su contemporaneidad y cierto "estilo" con que hemos decorado también nuestras casas.
   
 
 
 
Un arreglo que podemos ver en muchos livings de la ciudad: sesensista sillón de cuero tipo Chesterfield, amplia mesa baja de líneas netas y sillas Thonet con antigua marquetería en un edificio ya centenario. Muy, muy, muy chic.
 
 
 
Más toques sencillos y chics en la  barra y el botellero. Sus elementos decorativos son algunos manequíes de propagandas de la época. La acumulación y mezcla de elementos es otra característica hallable en la decoración de nuestras casas.
 
 
En el Bar BAr O el amoblamiento y la arquitectura son similares a quialquier bar de Buenos Aires. Lo único que cambia es que todo este esqueleto esta cubierto por el arte y las ideas de finales de los ´60, comienzos de los ´70. Un ícono de nuestros años dorados.
 
 
 
Las pinturas de muros, techos, vidrieras son de los grandes artistas plásticos del momento. El Bar Bar O fue la cita obligada de la bohemia revolucionaria.
 
 
¡Tendría tanto más para mostrarles, pero no quiero abrumar a nadie! Como decía mi abuela: 
"Para muestra, basta un botón" ¡Click!
 
 
 
 

viernes, 9 de noviembre de 2012

Wraps, pendientes, aros, clips... ¡pero gigantes!

 
 
 
2013 asoma enjoyado. Los accesorios serán la forma de personalizar tus outfits, darles estilo, terminarlos y tener ese toque propio que te hace diferente. Por eso tienen que verse ¡y son gigantes!.
De día, de noche, para la oficina o el club los pendientes XXL son obligatorios. Cuanto más grandes y más visibles, mejor. De ser posible, que toquen tus hombros.
Y si llevás cabellos cortos no te restrinjas: respetando el tamaño exagerado, todos los modelos estan permitidos.



 
Entre retro y natural es el diseño de estos pendientes acordes a la blusa. Con fornitura en forma de estrella bordeada por ramitas de coral. 
 
 

 
De Dior, y dentro de la tendencia retro y de estampados digitalizados, grandes triangulos con incrustaciones de piedras semipreciosas.
 
 
 
Barrocos, románticos, retro y tipo collage, Dolce e Gabbana también ponen el acento en las orejas.
 
 
 

Dentro de la tendencia de cortes anatómicos y envolventes,
pendientes en hilado textil que parecen las alas caídas de algún ángel negro. Castlebach.
 
 
 
 
El art-decó sigue inspirando el 2013, como vemos en estos pendientes geométricos
bordados con pedrería.
 
 
 
Aros XXL geométricos y tribales.
 
 
 
En la onda viajera global y étnica, muy bellos y gigantescos.
 
 
 
La propuesta dorada de Aristocrazy.
 
 
 
Y el última grito: los envolventes wraps inspirados en la joyería india. Estos, muy góticos.
 

sábado, 16 de junio de 2012

Bijou maximalista de inspiración decó



Ya veníamos diciendo que una de la tendencias 2012 en accesorios es el maximalismo.
Pero esta bijoux gigante impacta no sólo por su diseño osado, sus formas duras y geométricas, sino por sus colores netos y sus desenfadados brillos. Ameniza así al elegante y sobrio retro de los años ´50, en boga total, y a las nuevas colecciones en un estilo art-decó más que sofisticado, al que Gucci bautizó Hard-Deco.
En realidad, en los últimos años la tendencia está en alza para las bijoux y podemos ver en casi todos los diseñadores joyas actuales de identidad art-decó. Hay cadenas gruesas, grandes perlas, contrastes blanco- negro, negro-naranja, negro-rojo, brillante-opaco y materiales innovadores en joyería. He aquí una pequeña muestra.


Destellantes pendientes de Lanvin, la marca de un diseñador ícono de la época.

Gargantilla de brillantes con típico motivo geométrico y trabado, por Lanvin


Collar y pulsera de Heidi Daus, de clarísima inspiración decó.




Brazalete de Erikson Beamon




Este collar tiene cuatro vueltas y un gran dije cuadrado 
las distribuye en forma perfectamente simétrica. Por Giorgio Armani.


Aros de la casa Lanvin


Estos son los chandelier Cartier, (joyería ícono del art-decó) que dieron origen a muchísimas variantes de pendientes con flecos.


Una variante actual y transgresora: cadenas, grandes piedras y tiras de strass y resina.

Un sautoir de esmeraldas y perlas cultivadas, por Bucelatti


Bib de Valentino en tul bordado con cristales Swarovski


Gargantilla con mariposa de cuero, metal y cristales, por Lanvin.



Desfile moda art-deco en Buenos Aires