viernes, 24 de mayo de 2013

Bijoux... ¿bordadas?

 

¿Tendencia o permanencia? Siempre fui nostalgiosa, entonces fan de las esas pacientes labores de aguja como aplicar pedrería...  ¡Pues resulta que ahora son macrotendencia!
El bordado es la gracia de la moda: ornamenta, dibuja, da brillo y textura a las superficies flexibles más insulsas. Se trata de una intervención artística muy antigua que con diferentes fibras, puntadas y abalorios pone "a tono" o digamos mejor -y para hacer justicia-, hace posible el "milagro" de la ornamentación.

 
Por ejemplo, un bordado con mostacillas, perlitas y lentejuelas crea una textura geométrica y muy femenina que constituye la única gala y contraste con la gran simplicidad de este vestido -tardíos sesenta-. Como vemos abajo, la armonía esta dada por los colores beige, dorado y blanco, engamados con la falda del vestido.
 
 
Modelo de Pierre Balmain (alrededor 1960).


Un romántico mitón (guante sin dedos) bordado en hilo y piedras sobre tul, alcanza para dar estilo a cualquier arreglo sencillo: con las flores en realce y algún brillito alcanza para ponernos en situación.

Vionnet, Poiret, Chanel, Schiaparelli... todavía en los albores de la moda  ¿qué modista se privó del bordado para lograr el efecto soñado? Poco a poco, de la mano de las bordadoras, de los modistos y de la moda, se estableció en Francia la más famosa escuela mundial de bordado: Lesage , tecnología manual insustituible en las creaciones más impactantes en la aute couture.

 
Lesage para Lanvin, 1957
 
Aunque la bijoutería bordada viene de antes, nace como industria complementaria al popularizarse el uso de las joyas falsas con la moda. Las bijoux resultaron el sostén económico y permanente de más de una firma famosa de alta costura. 
Desde entonces las bordadoras y sus astucias contribuyen enormemente al armado ingenioso, barato y bello de lujosas joyas. Y ya no es secreto para nadie que una bijou pueda ser bordada.

 
Valentino 2012
Bib de tul bordado con hilos de oro y plata y cristales Swarovski



Gran bib, para Cristian Dior 2013.
 
 

Combo doble de Erikson Beamon:
Arriba, cristales Swarovski bordados sobre trama de cadenas color plata.
Abajo: bordado sobre textil.

La tendencia del bordado está tan aceptada en la fabricación de bijoux, que sus técnicas asisten a los diseños más atrevidos, pues posibilita a bajos costosd piezas impactantes.


Las ultra delicadas flores bordadas sobre gasa con abalorios de Valentino forman aquí una exquisita gargantilla.

Otra gargantilla, "Dragonette", de Valentino
 
El bordado en pedrería se ha convertido en el ABC de la bijoutería artesanal, utilizándose para la confección de piezas enteras o alguna de sus partes, por ejemplo los cierres.
Miriam Haskel fué una de sus mayores artistas e inventó hermosísimas superposiciones a las que se llamó "doble fornitura". Con ellas logró intrincados diseños que cotizan en el mercado vintage a la par de las joyas firmadas. 
 
 
El cierre de esta pulsera "Haskell" muestra una maravillosa aplicación del bordado de strass sobre fornituras 


Original puño bordado con cadenas y strass.
 
 
Con una heterogénea pedrería reciclada, este informal y simple broche de Christian Lacroix muestra con orgullo la técnica utilizada para generar textura e interés sobre el soporte textil .
 
 
¡Una bijou bordada no te cambiará la vida
pero puede transformar radicalmente el look de cualquier blusita,
como este collar pechera de Vera Wang!
 
 
Inteligente versión nacional: pechera bordada diseño de Jesicca Trosman.
 
 
¡Es por la riqueza de sus técnicas tan variadas como cada una de las culturas que lo usaron, que el bordado tiene recursos inagotables para la imaginación más afiebrada!
Si querés una suscinta e interesante historia del bordado mirá acá.

 

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